#elevatetheordinary es un hashtag que corre por las redes que define muy bien mi estilo fotográfico: los pequeños detalles y la cotidianidad del día a día han de mirarse con otros ojos para dotarles de la importancia que merecen.
La vida cambia y evoluciona constantemente y está llena de momentos irrepetibles que deben ser retratados. Y eso de que «el tiempo vuela» y hay que aprovechar porque tu bebé dejará de serlo en un abrir y cerrar de ojos es VERDAD.
No tengas ninguna duda, cualquier momento es bueno para regalar(te) una sesión de fotos, ¡anímate! Son recuerdos de tu vida en imágenes, muy útiles en caso de que la memoria nos falle.
Existen muchos y diversos motivos para querer una sesión fotográfica.
1) Capturar lo efímero
Hace poco, una madre me dijo: «mi bebé ya casi no toma pecho, está perdiendo interés y quiero hacer una sesión antes de que se destete para poder conservar ese recuerdo«. ¡Fantástico! En dos días me tenía en su casa. Y esa excusa sirvió de pretexto para un reportaje familiar que por su puesto incluía el momento de intimidad amamantando a su bebé.
Curiosamente, eso fue lo mismo que me motivo a mí. No es que mi bebé estuviera a punto de destetarse (de hecho con casi dos años sigue más que interesado…) pero quería que una fotógrafa profesional capturara esa escena, por muchas fotos que ya tuviera hechas con el móvil. La incertidumbre de no saber cuándo sería la última vez me empujó a querer crear algo tangible. Y es que las fotos HAY que imprimirlas y ahora tengo para siempre un recuerdo físico de mi lactancia y de cómo era mi familia en ese momento tan especial de la crianza.
2.) Inmortalizar barrigas
Otra razón evidente para muchas mamás y parejas es realizar una sesión de fotos para inmortalizar sus preciosas barrigas de embarazadas. Así, cuando crezca el bebé, le podrás mostrar esas imágenes y contarle infinidad de historias.
3) Formar parte de tu legado familiar
Hay mujeres (curiosamente somos mayoritariamente las mujeres con esa obsesión de querer capturar la intimidad y el día a día de nuestras vidas) que «arrastran» a la familia a una sesión para poder aparecer también ellas en las imágenes siendo retratadas de una manera profesional (eso también me pasó a mí 😉 ). Y es que nos merecemos salir en las fotos y sobre todo salir bien.
4) Hacer feliz a alguien
Existen familias que se lanzan a la aventura para poder imprimir y enmarcar las fotografías más bonitas y regalárselas a sus seres queridos. Está también la opción de regalar una sesión de abuel@s con niet@s, que aunque menos frecuentes son sesiones llenas de ternura y se convierten sin ningún tipo de duda en una experiencia inolvidable para los mayores.
Yo he mencionado 4 motivos, pero podrían haber tantos como personas.
En definitiva, lo que realmente se esconde tras todas estas razones arriba mencionadas es la voluntad de congelar el tiempo e inmortalizar el presente, de capturar la esencia de tu familia en un momento dado. Las fotos con nuestr@s hij@s no solamente son para que las disfrutemos nosotr@s hoy, sino para que también las disfruten ell@s el día de mañana.
Y tú, ¿por qué te mereces una sesión de fotos? Te leo en los comentarios 🙂