Llevas tiempo con la idea de realizar una sesión de fotos pero lo has ido posponiendo y ahora que es verano te da pereza…Pero esta estación es sinónimo de luz dorada, colores vibrantes y momentos únicos que merecen ser inmortalizados. Una sesión de fotos durante esta época del año ofrece posibilidades infinitas para crear imágenes espectaculares. Te cuento por qué:
Las horas de luz
Durante los meses de verano los días se alargan por lo que tenemos más flexibilidad horaria para quedar. Si podemos quedar durante el atardecer y más allá de la puesta de sol obtendremos esa iluminación suave característica de la «magic hour» pero si nos vemos en un momento de luz más dura podemos hacer juegos de sombras increíbles. Siempre sé encontrar el lado bueno en todas las situaciones y me adapto tanto a los cambios de clima repentinos o cambios de humor de los más peques 🙂
Localizaciones variadas
Ya sabes que me centro en las sesiones a domicilio por la comodidad e intimidad que os ofrecen pero estoy abierta a todas las posibilidades. Si te apetece, podemos ir a la playa, a la piscina, a algún parque que sea especial para ti… ¡Elige el escenario que mejor conecte contigo! (las sesiones de fuera de Barcelona tienen suplemento de desplazamiento)
Vestuario: menos es más
Con estas temperaturas lo mejor es ponerse ropa fresquita y cómoda o incluso quitarte la ropa (siempre y cuando te sientas cómoda, por supuesto). Los cuerpos de embarazadas desnudas o la lactancia piel con piel ofrecen imágenes potentes para no olvidar.
Energía buenrollera
El verano despierta una energía especial que se contagia en cada sesión de fotos. El resultado transmite en cierto modo esa sensación de libertad, vida y vibra positiva de la estación.
Por lo que no dejes pasar la oportunidad y anímate a reservar tu sesión ¡hay que aprovechar cada rayo de sol!
